Fabio Cruz Cueto depende de los centros de salud escolares Children's Aid desde 2015.
Asistió a P.S. 5, nuestra escuela comunitaria en Inwood, donde recibió chequeos médicos rutinarios y limpiezas dentales. Para su madre, Mayra Cueto Peralta, los centros de salud escolares han sido una gran bendición.
Fabio comenzó a experimentar convulsiones cuando tenía aproximadamente 3 años. Fue una situación estresante para Mayra, pero el personal y las enfermeras especializadas de la escuela de su hijo estaban allí para ayudarla en cada paso del camino.
“Cuando Fabio estaba al cuidado de un neurólogo, enviaban medicamentos al centro de salud escolar”, comentó. “Siempre que pasaba algo, la enfermera especializada me llamaba. Me sentía tranquila, porque la escuela a la que asistía tenía proveedores médicos en plantilla.”
Mayra mantiene una relación de confianza con el personal del centro de salud escolar. Mayra recuerda como Mary Nealon, la enfermera especializada actuaba como interlocutora entre el neurólogo y los maestros de Fabio; y como Shirley Campusano y Dilenny Hernández, asistentes médicas, siempre la hacían sentir bien recibida.
Ahora Fabio tiene 13 años y asiste a la escuela intermedia City College Academy of the Arts ubicada en el Campus Salomé Ureña, escuela comunitaria de Children’s Aid que también opera un centro de salud escolar en Inwood. Fabio lleva tres años sin convulsiones y le está yendo muy bien en la escuela. “Gracias a Dios y a los profesionales de la salud que le proveyeron servicios a mi hijo, hoy día es un joven sano y con todo un futuro por delante” comenta Mayra emocionada.
Mayra cree en el modelo de centros de salud escolares y su experiencia personal la ha impulsado a convertirse en líder comunitaria y defensora de las clínicas escolares y ha participado en eventos dirigidos a educar a funcionarios electos sobre la importancia de financiar estos centros de salud. Además, Mayra es miembro del Consejo de Educación Comunal (CEC), es madre VIP LINC, un programa comunitario de lectura infantil y también es madre embajadora del Colectivo de Bienestar Familiar y Comunitario patrocinado por FACE del departamento de educación.
“Siempre que hablo con otros padres, lo primero que les digo es que deben registrar a sus hijos en el centro de salud escolar”, manifestó. “Les digo que cuentan con excelentes médicos, personal de enfermería, dentistas. Es un alivio saber que tu hijo está seguro física, emocional y psicológicamente. Todas las escuelas de nuestra comunidad necesitan un centro de salud escolar.”
Además de los servicios para su hijo, nuestra escuela comunitaria también ha enriquecido la vida de Mayra. Nayady Cruz, en aquel entonces coordinadora de padres de P.S. 5, presentó a Mayra a Lidia Aguasanta, coordinadora de padres en la escuela Salome Ureña. A través de esa conexión, Mayra ha participado en diversos talleres que educan a los padres con cursos de nutrición, bienestar y cursos de apoyo para padres y madres . También ha tomado clases de inglés impartidas por Children’s Aid.
En opinión de Mayra, “Lidia y Nayady han sido un gran apoyo para mí, en sus roles ambas ofrecen múltiples oportunidades de desarrollo para los padres y madres que visitan las escuelas donde trabajan. He participado en el Campamento de Verano para padres que dirige Lidia y he aprendido mucho. El año pasado hicimos proyectos de manualidades con periódicos reciclados y otros materiales. Estaba tan inspirada que escribí un artículo que fue publicado en El Especialito y El Diario NY periódicos del área en español, en septiembre pasado.”
La experiencia de Mayra ha reforzado su convicción de que se necesita una comunidad criar a un niño. Children’s Aid cree profundamente en ello, y por eso nos convertimos en pioneros del modelo de escuela comunitaria hace más de 25 años.
En la actualidad, operamos 22 escuelas comunitarias en toda la ciudad de Nueva York, y trabajamos con la dirección y el personal de cada escuela para ofrecer programas de enriquecimiento académico, servicios de salud, estrategias de participación de los padres y mucho más, con el fin de ofrecer a los estudiantes las mejores oportunidades para tener éxito.
Aunque Fabio está mucho mejor, aún sigue dependiendo del centro de salud escolar y de los servicios prestados por Children’s Aid. Mayra planea seguir defendiendo estos programas porque sabe que benefician a su comunidad.
“Estoy haciendo esto no sólo por mi hijo, sino por los niños que juegan con mi hijo, por nuestra comunidad”, comentó. “Sé que estos servicios que proporcionan seguridad y bienestar a la comunidad, al fin y al cabo, benefician a todos. Quiero saber que los niños que juegan con mi hijo también están bien. Es un efecto dominó.”